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sábado, 15 de mayo de 2010

Manuel Jesús, El Cid.

11:18 by Crx · 0 comentarios

Manuel Jesús "El Cid", es torero de Las Ventas, y Las Ventas, plaza de Manuel Jesús. Pero en esta plaza somos muchos, y no todos son la esencia, la pura esencia y la historia de Las Ventas, y para esos, no existe el amor a la memoria, ni existe algún sentimiento conciliador,y hasta para algunos de esos, no existe el respeto, a los grandes.

Porque eso es Manuel Jesús, un grande. Pese a quien le pese, pese a los que no entienden porque Madrid lo quiere, tal vez porque no llegaron a sentir lo que nos ha regalado este torero, y pese a los que hasta quieren sacarle del escalafón.

Tal vez hablo como si tuviese yo cuarenta años y los hubiese pasado en las Ventas, cuando no llego casi a la mitad de ellos, que si los he pasado aquí. Y aunque para los ojos de unos, no sean muchos, creanme, he visto cosas que ustedes, parece que no vieron.

Siete, como los siete enanitos, las siete vidas de los gatos, o como el número mágico,número siete.


Siete han sido las puertas grandes de Manuel perdió por la espada. ¿Y saben qué? En cada una de esas grandes faenas siempre pensé. ¿Que importa? Son dos orejas al desolladero, sí, y es abandonar la plaza caminando, por el patio de cuadrillas, sí. Pero esas tardes, esas faenas, esos naturales, esos cites de tablas a el mismo centro de los medios de mi plaza, estarán para siempre. En mi cabeza, en la suya, y en la de cada persona, que como yo, seguro que se aguanto las lágrimas.

Pero quizá me equivocaba, sí. ¿Por qué? Ahora me doy cuenta de lo importante que es la espada para un torero. ya que ahora, o ayer mismo, cuando torea el Cid, la plaza se divide en dos, por un lado, los que olvidaron esas tardes grandes, inmensas, y necesitarían que en el programa de mano pusiera: "Abrió ocho veces la puerta grande de Las Ventas", y por otro lado, a los que no nos hace falta. Los que seriamos capaces de reproducir cada momento de esas siete tardes, los que a pesar de ver cada año 30 corridas de toros en este albero, no se nos olvida lo que sentimos cuando el cuerpo, por si solo, se levantaba a aplaudir sin que Manuel rematará la tanda.


Y entonces me doy cuenta también, de lo injusto que es aveces el toreo. Y recuerdo cuando otros toreros, u otro, en concreto, pasó un mal momento personal, y mental, cuando hasta tuvo que tratarse psicologicamente, y pegaba un petardo, y otro, y otro. Y la gente, aún quejándose, eso si, decía: "Pobre José Antonio, lo está pasando mal". Recuerdo también a otro torero Madrileño, y sus otros petardos, y Madrid decía "Pobre Uceda, con lo de su padre, con lo de... etc, lo está pasando mal". E incluso recuerdo, más toreros, y sus cambios radicales después de una cornada fuerte, y Madrid decía "Pobre, viene de una cornada muy gorda, no lo está pasando bien".


Y en cambio, ¿Ahora qué? ¿Ahora no tenéis ese rasero para medir a Manuel? Injustos, injustos insensatos y falsos profetas de vuestra plaza. ¿Que os pasa a vosotros?


El toreo no es solo lo que se ve, parece mentira, es también lo que se siente, y lo que se ha sentido. ¿Recuerdan lo de Belmonte? Si, aquello que dijo una vez, y recordamos siempre. "Si quieres torear bien, olvida que tienes cuerpo. Se torea con el alma, como se sueña y se juega, como se baila y se canta".


Con el alma, señores, llámenlo alma, llámenlo corazón, llámenlo estado mental. ¡Llámenlo ustedes como quieran! Pero Manuel, ahora, no tiene, no puede tener, la cabeza en su sitio. Por ese cúmulo de cosas que está pasando. Y ahora, esa otra mitad de la plaza, los que por todas esas tardes, jamás podríamos darlo por acabado, y jamás podríamos pitarlo, tenemos que ser ahora, esa cabeza, y esa confianza que le hace falta. ¿Por qué? Por la deuda. Por que me siento en deuda, por todo lo que usted, maestro, me ha hecho sentir y vivir en esta plaza.


Por cuando nadie le vio nada a ese Del Pilar, y hasta algunos querían verle de vuelta a chiqueros, y usted se plantó en los medios, se sintió, cito, y se le vino el toro, y la plaza de volvió loca.


Por cuando el Alcurrucen le hizo hilo, y quitándole la muleta de la cara, volvió a sentirse, y perdiendo pasos, hacía atrás, como se deben de perder, en torero, volvía a colocarse. Y la plaza se volvía loca.


Por cuando se volvía loca solo por la colocación para dar el de pecho. Por tantas y tantas tardes ahora muchos, somos la confianza, que quizá hasta ud. no tiene en sí mismo. Y ¿el resto? El resto no es casi nadie, maestro, porque quien no tiene rasero para medir ni el corazón caliente, no vale para juzgar el toreo de nadie. Porque como algunos estarán de acuerdo, a veces las ganas del aficionado son las que parece que empujan al toro y cogen es estaquillador y arrastran la muleta.


Le queda mucho camino. Que nadie, que nadie se atreva a juzgar a un grande, que nadie se atreva a medir a un torero por el programa de mano, que nada le haga pensar lo contrario. Que el toreo es despacio, y la feria es paciencia, y Madrid es dura, pero más dura es la vida. Madrid le quiere, Madrid le espera, Madrid, o esa parte justa y coherente de Madrid, se seguirá llenando cada tarde que haga el paseillo, y esperará, lo que haga falta.




miércoles, 12 de mayo de 2010

Llevarselo calentito. (Sexta de Feria)



Hoy en la plaza estábamos más ajustados que nunca. Hoy no ha habido la suerte de que uno de la fila se haya quedado en casa y podamos andar mas despegados. No, no, hoy eramos 23ooo personas deseando ver algo. Que mala es la ilusión.
La corrida, como era de esperar, remendada con uno de Navalrosal.
Arturo Macías, primer y sexto toro. En su primero quiso sorprender con un quite por gaoneras, arruinado por el viento. En la muleta brindó al respetable, se planto en los medios, y recibió con un pase cambiado no muy pulido, pero no menos arriesgado. ¿Después? Ruina. Se llevo al toro del ocho al seis, del seis al cinco, del cinco al dos... En la primera tanda, por la derecha, intento pegar alguno bueno, hasta engaño a algún aficionado que hasta grito "bieeen". No señor, de bien nada. Le enseño mal, cortándole el viaje, y el animal, que tonto no es, aprendió a no recorrer. Él, se limito a citar, con la muleta retrasada, y sin mover la derecha girar el cuerpo. Esto que es ¿Un toreo nuevo?
El chaval se subió a los lomos del toro, literalmente, además. Se pegó el arrimón, delante de un toro que él mismo hizo malo. Con mal dominio de los terrenos y una composición anormal. Pero la gente, que no el buen aficionado, lo tomo como una de: "No tiene toro, pero lo está intentando, tiene valor".
Afortunadamente no todo el mundo lo vio así. Lo que si tengo que decir, es que disposición, tenía.
En su segundo y sexto. Toro feo, raquítico y avacado, ¡Que vergüenza, Taurodelta! En los medios con la muleta planchada, cito de lejos y le metió una tanda buena por el derecho, hasta queriendo bajarle la mano, en la segunda tanda, se acabo el toro. Otro arrimón, sin limpieza, que un arrimón, aunque lo sea, tiene que ser limpio. Se empeño, se montó al morrilo y más de lo mismo. Valor, claro que sí. Pero no lo es todo. Que ha quedado claro que vienes con ganas, no hace falta más, que a la gente no la gusta pasarlo mal pensando en que muletazo te va a echar mano, hijo.

Miguel Abellán, segundo y cuarto. Y aquí el titulo de la entrada, Miguel se lo lleva calentito, si señores. Destorear, igual que se descose o se desayuna, Miguel destorea. En su primero, que se apago pronto (Se aburrió, seguro) no le dio ni uno bien colocado, al hilo del pitón, con la muleta alta en el cite, alta en el embroque, y más alta si cabe al vaciar. Y así hizo su parafernalia en su primero y su segundo. El lote era infumable, pero la aptitud de Abellán le venía al pelo.

Cesar Jimenez, tercero y quinto. El tercero, de Navalrosal, invalido, a corrales. Mal cambio hicimos, nos trajeron a un Camacho que tenía hasta plaza de parking a su guarismo y nombre. (Para los del tendido 10, que estaba mas invalido todavía).
Lo intentó por ambos pitones, apunto estuvo de dar alguno, y en esos que estuvo apunto de pegar, se le calló el toro al vaciar. No una ni dos veces. Tampoco estuvo el torero lúcido.
En su segundo, el quinto, más de nada. Soy de las que creo, que bueno o malo, todo toro tiene su faena, y César no la vio ni de lejos. Se puso a pegar uno, y otro, y otro. El animal no se dejó, cierto es, pero usted, si no estuvo por debajo, estuvo igualadito.

Y hasta aquí la sexta de feria, aburrida, absurda, una pérdida de tiempo de ver a un torero valiente pero verde y sin clase (Arturo Macías) otro que se lo lleva calentito todos los años, que no da pie con bola ni intención tiene de darla. (Miguelito) Y otro que pasa de nuevo sin historia, con mala suerte y sin reencontrarse.(Jimenez)
Seis toros inservibles, alguno hasta inválido, el tercero mal presentado, el sexto, peor todavía. El sobrero de broma y la empresa, también, llevándoselo calentito.

¡Ah! Y apunto, igual que en los sorteos la cuadrilla informa de su traje para intentar no repetir y confundir al personal, deberían hacerlo los matadores, que los de los tendidos bajos lo habrán visto estupendo, pero diferenciar a tres tíos, sin concepto propio del toreo, vestidos de blanco y oro desde tendido alto de sol, es, créanme, muy jodido.

Saludos, y buenas noches.

Crx

martes, 11 de mayo de 2010

Para mañana...


Mañana, la sexta de feria. Empieza la semana fuerte y estreno publicación, a partir de hoy, diaria.
El cartel de mañana. ¿Qué decir? Miguel Abellán, otro año más, gracias, taurodelta. Otro año más viendo a este chico sin dar pie con bola. Desde la oreja de 2006, ¿Qué más ha hecho? Nada de nada, pero aqui le tenemos, anunciado. Que bonito es el amor, dicen, pero igual que creo que cuando Alex Ubago encuentre el amor no volverá a componer canciones, creo que desde que lo encontró Miguelito no ha cuajado un toro en condiciones.

Más, más... Cesar Jimenez. Otro que lleva unos añitos pasando sin pena si gloria, pero me gusta que esté anunciado. Este torero es de mi simpatía, y por lo tanto, nada de pitos (Así somos los madrileños) Un torero elegante, que sabe bajarle la mano a los animales. Una cosa que me gusta, en torero, hasta para estornudar este hombre estornuda en torero. Y así camina por la plaza, y asi compone.
Recuerdo unas palabras de Joselito, hace unos años. Hasta caminando por la calle, de comprar el pan, existen esos hombres que ves, y piensas: "Ese es torero". Pues eso me pasa a mi con César. Ójala le embista un toro mañana.

Y Arturo Macías, Hidro cálido, (Para los del tendido 2, de Aguascalientes, Mexico) No lo he visto, y confirma alternativa, asique habrá que estar atentos, a ver como se le da el toro Español, que la cosa cambia.

Toros de Martelilla y la Casa del Torero. Que voy a decir, lo mismo meten la carita y tiran pa´ lante. Aquí hay que ver muchos toros para ver alguno bueno. Y de todas maneras, me callo, que aún no sabemos si han pasado el reconocimiento.
Hago una apuesta, pasan cuatro, si, si. Y diran... ¿Y por que no cinco, o tres? Pues cinco, no lo sé, ojala, y tres no, seguro que no. Que entonces en taquilla ya tenemos derecho a la devolución de entrada y eso a Eurodelta no le gusta nada, nada, nada. Como en la novillada de hoy, que nos sacan un gato negro de 498 Kilogramos. ¿Ustedes han visto alguna vez un gato de ese peso?
Pues no, porque no hay gatos que pesen tanto señores. ¿Y si no era un gato y era un novillo? Ni hablar, como novillo pesaría demasiado para la raspa que era. (Para los del tendido 1, que añadieron peso descaradamente)
Veremos mañana, que ocurre con todo esto.
Saludos, y bienvenidos.